martes, 8 de septiembre de 2015

Hacienda Panoaya: México

   No tengo intención de reflejar en este blog todos y cada uno de los laberintos que hay en el planeta, pero sí me gustaría reseñar los que, por un motivo u otro, considero más destacables. ¿Qué le puede dar la condición de destacable a un laberinto? Pues cosas como la extensión, su dificultad, el diseño, su historia, o, como en éste caso, donde están situados.

   La Hacienda Panoaya, en México, es un lugar verdaderamente destacable donde no dudaría ni un segundo en llevar a mi familia si no me quedase "al otro lado del charco". Como sé que hay lectores de éste blog que viven en México (Google Analytics es sabio) no puedo dejar de recomendar que le den un vistazo a la web de la Hacienda y vean las actividades que se desarrollan allí (que los niños den de comer a ciervos, por ejemplo).

Laberinto Hacienda Panoaya
Laberinto en la Hacienda Panoaya - México


   Como podemos ver en la foto es un laberinto multicursal, realizado en setos de cedro, bastante grande (500 metros cuadrados) y que genera un camino interior a recorrer de 2 kilómetros. Si te cansas de caminar o no encuentras la salida tienes que gritar "¡Me doy!" para que te vayan a rescatar.

   Como es habitual, incluyo un vídeo (que, como viene siendo cada vez más habitual, está realizado con un dron) del parque en el que se puede ver el laberinto en un par de ocasiones.






lunes, 7 de septiembre de 2015

Laberintos en colegios (I)

   En una entrada anterior de éste blog se trató, brevemente, el uso de laberintos en edificios públicos. Esta entrada recoge un ejemplo de uso de laberintos en colegios, en concreto en la Teaticket Elementary School (Falmouth)




   Lo interesante no es el laberinto en sí mismo, ni el diseño (estilo Chartres, aunque sin calcarlo. Algún día haré una entrada sobre la falta de originalidad en las instalaciones de laberintos y lo fácil que sería instalar laberintos con un diseño un poco más original), sino que lo interesante reside en la reflexión que hace Lynn Vab Etta, profesora de preescolar, que fue quien propuso al director de la escuela la instalación, sobre el laberinto. Traduzco de forma rápida parte de lo que ha dicho:

"Nuestro trabajo como educadores tempranos es ayudar a los niños a desarrollar autoregulación y amor por el aprendizaje. Vivimos en un mundo muy acelerado y sobre-programado, y recorren un laberinto te ralentiza de forma natural. Requiere concentración y centrarse mientras que potencia la creatividad y la imaginación".... "Tiene un efecto calmante para la mente y el cuerpo. Sentimos que es un complemento creativo perfecto para los jardines que integra literatura, ciencia, diseño artístico y actividad física"

   Aquí, el enlace a la noticia original y aquí el enlace a la web de la escuela.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Laberinto de girasoles en el Museo de Van Gogh

   El museo de Van Gogh en Amsterdan tiene iniciativas estupendas; unas contínuas, como tener versiones táctiles de los cuadros para los discapacitados visuales, y otras, como ésta que tratamos hoy, que son temporales. Para celebrar una nueva apertura en el museo han creado un laberinto con 125.000 girasoles.



   No he podido conseguir el plano, o una foto aérea del laberinto en su totalidad, para poder ver el tipo de laberinto del que se trata, pero sí que se ve que es de planta cuadrada. En la siguiente foto vemos al director del museo, Axel Rüger, el día de la inauguración.



Y en ésta otra una visión más amplia del laberinto desde el pequeño edificio que se ve en la foto anterior.



   ¿Triunfaría en España una iniciativa como ésta?





viernes, 4 de septiembre de 2015

Laberintos en edificios de acceso público

 Que se construyan laberintos en iglesias y catedrales ha sido, históricamente, algo muy común (sobre todo en el gótico). En muchos países ver un laberinto en el pavimento, o en el exterior, de la iglesia ha dejado de ser algo sorprendente. En esos mismos sitios, está siendo cada vez más frecuente encontrar laberintos en los hospitales, colegios, parques y prisiones.

   ¿Por qué? 

   No hay una respuesta simple para esa pregunta. Puede ser por moda, ser por estética, por "molonidad", porque (como en el vídeo) haya alguien con capacidad de decisión que haya experimentado los laberintos... ¿quién sabe?, cada caso es distinto a los otros.

   Lo que me gustaría tratar aquí, brevemente (es algo que suelo tratar de forma más amplia en las conferencias, pero aquí por escrito, sin poder poner a la gente a caminar, no es lo mismo), son los motivos por los cuales los usuarios de esos edificios están encantados con los laberintos instalados.

   Al final del post incluyo unos vídeos (muy cortos) elaborados por The Labyrinth Society en los que aparece gente hablando sobre su experiencia con los laberintos en los distintos tipos de edificios. Siempre me ha parecido curioso, aunque lógico visto lo visto, su uso en prisiones, y aunque, de forma meramente intelectual, puedo deducir los motivos por los cuales poner un laberinto puede ser útil como actividad a realizar en una prisión, sin testimonios de primera mano todo lo que se pueda decir aquí no pasaría de mera conjetura.

En alguno de ellos podemos ver experiencias muy cercanas a lo espiritual pero, como es lógico, también tiene que haber otro tipo de motivos por los cuales un laberinto resulte útil para quienes lo transitan. Las utilidades más comunes de un laberinto (unicursal, recordemos, es imposible perderse) son las siguientes:

1.- Paseo.

   ¿Caminas mientras hablas por el móvil?, ¿y mientras espera por alguien?. Si la respuesta a cualquiera de esas dos preguntas es afirmativa, o si te gusta caminar, un laberinto puede ser algo útil para ti. Cualquier laberinto unicursal te permite desplazarte bastantes metros sin alejarte de donde estabas cuando comenzaste a caminar.Un laberinto de 13 metros de diámetro te permite hacer un recorrido de casi 270 metros sin pasar dos veces por el mismo sitio.
   ¿Qué mejor que un laberinto para el jardín de un hospital? Puedes caminar por el jardín sin alejarte demasiado de la entrada del hospital y estar pendiente de lo que ocurre.

2.- Pensar.

   Relacionada, en cierto modo, con la anterior. Hay muchas personas que caminan mientras piensan (quien esto escribe, sin ir más lejos). El laberinto unicursal permite caminar muchos metros prestando una atención realmente mínima a por donde caminas. Ya no hay distracciones de semáforos, coches, bicicletas, niños con balones..., sólo algún giro de vez en cuando en medio del camino.

3.- Meditación.

   Este es un uso que se les ha dado desde siempre, porque, ¿qué es, sino -como se hacía antiguamente-, recorren un laberinto rezando un determinado salmo? Es común, hoy en día, otorgar asignaciones simbólicas a algunos tramos del laberinto e ir reflexionando sobre esas asignaciones a medida que se van recorriendo. Y esto tampoco nace en la actualidad, porque ya en el renacimiento hay casos en los que se colocaban estatuas alegóricas de, por ejemplo, principios alquímicos, para que quien recorriera el laberinto y conociese el lenguaje simbólico utilizado pudiese meditar sobre ello.

4.- Pasarlo bien.

   A los niños les encanta recorrer laberintos. Hacen carreras para ver quien los recorre en menos tiempo. Y los mayores también somos dados a buscar cualquier excusa para darle un uso lúdico. Les prendemos fuego para las festividades estacionales, ponemos una hoguera en medio en San Juan...
Bien mirado, la relación entre los laberintos y el fuego es algo que merecería un estudio más profundo.

   Y ahora os dejo con los vídeos sobre laberintos en cada uno de esos tipos de edificios, están en inglés pero con subtítulos en castellano. Si el tiempo me lo permite, haré entradas sobre laberintos que se vayan construyendo en esos edificios.